La estafa de los financieros con las criptomonedas se apodera de El Salvador como su base mundial

 
 El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que se autodenomina “CEO of El Salvador” en su cuenta de Twitter, con un avatar con aspecto de robot, anunció el pasado sábado 20 que su gobierno ha llegado a un acuerdo con dos operaciones internacionales de bitcoin, Blockstream y iFinex, para emitir mil millones de dólares en bitcoin que, en parte, financiarán la construcción de una “Ciudad Bitcoin” en El Salvador. Los inversionistas en la ciudad “nunca” pagarán impuestos sobre la renta, la propiedad o al municipio; solo el impuesto nacional IVA, prometió Bukele. El Bitcoin es calumniado, pero es el futuro y financiará nuestros hospitales, nuestra infraestructura, etc., proclamó Bukele. 

Bukele hizo el anuncio en una reunión final de la “Semana del Bitcoin”, una celebración culturalmente depravada de los fanáticos del bitcoin de todo el mundo, que entretuvieron sus delirios de ser “libres del sistema” utilizando solo bitcoins digitales mientras se deleitaban en concursos de surf y fiesta rave en la playa. Los “criptofieles”, como los llaman en los medios noticiosos, constituyen ahora un movimiento que propugna una mentalidad antigobierno y antisociedad. Y “Da man”, como se llamó a sí mismo Bukele en un tuit reciente sobre esta farsa, está metido de lleno en esto. 

Si esto continúa, será el fin del gobierno de Bukele como fuerza positiva en la región. Bukele y su equipo se han hundido en una trampa tendida por los viejos métodos veneciano-británicos que se aplican a los líderes que muestran signos de estar fuera de control. Bukele había viajado a China, y China le había ofrecido ayudar a convertir el puerto de La Unión de El Salvador en un importante puerto del Pacífico en la Iniciativa de la Franja y la Ruta Marítima de la Seda, que incluiría a Honduras en el proceso y transformaría la región. Bukele ha compartido las escasas vacunas de su país con los países vecinos, y hablaba de que la gente es primero, antes que las ganancias. 

Luego vinieron las amenazas de muerte, en donde funcionarios de Estados Unidos amenazaron abiertamente con matar a todo el país cortándole a su economía dolarizada el acceso al dólar, como se está haciendo hoy con Afganistán. Luego se deslumbró con los grandes planes para convertirse en el líder mundial “milenario rebelde” del bitcoin, consiguiendo algo de dinero en efectivo en el proceso. 

El Bitcoin no es una alternativa bancaria “antisistema”. Cuando el Congreso salvadoreño votó a favor del plan de Bukele para permitir que el bitcoin funcionara junto al dólar como moneda de curso legal, en junio pasado, EIR informó que la familia Mallers pro drogas, familia de especuladores en la Bolsa de Materias Primas de Chicago por tres generaciones, le había vendido este proyecto. La iFinez, una de las dos operaciones de este acuerdo, fue fundada y operada en el paraíso monetario británico de las Islas Vírgenes durante años, antes de trasladarse a Suiza hace solo unos años. Está bastante bien documentado que las criptomonedas es uno de los medios preferidos de transacciones y de lavado de dinero para el aparato de Narcotráfico, S.A. 

Estas sucias redes financieras ven el bono bitcoin y los planes de la ciudad como una movida para “acelerar la hiperbitcoinización y dar paso a un nuevo sistema financiero sobre el bitcoin”, como dice la agencia británica Reuters. Blockstream, el otro operador del acuerdo, le dio bombo y platillo a la operación como “el comienzo de una reforma de los mercados de capitales… Ahora, el capital de inversión puede fluir desde todo el mundo sin fricciones”, promete.