El USS Carney dispara interceptores contra misiles y drones lanzados desde Yemen sobre el Mar Rojo el 19 de octubre. Fuente: Ejército de EE. UU.
Un buque de guerra estadounidense que interceptó drones y misiles cerca de la costa de Yemen el 19 de octubre se encontró con un bombardeo mayor y más sostenido de lo que se informó anteriormente.
CNN, citando a un funcionario estadounidense anónimo familiarizado con la situación, informó el 20 de octubre que el USS Carney, un destructor de clase Arleigh-Burke, derribó un total de cuatro misiles de crucero de ataque terrestre y 15 drones durante un período de nueve horas.
El USS Carney, que atravesó el Canal de Suez en dirección sur el 18 de octubre, interceptó los misiles y drones mientras se dirigían hacia el norte a lo largo del Mar Rojo.
La trayectoria de los misiles y drones dejaba pocas dudas de que se dirigían a Israel, dijo el funcionario al canal de noticias con sede en Atlanta.
Según el funcionario, algunos de los proyectiles viajaban a altitudes que los convertían en un riesgo potencial para la aviación comercial cuando fueron interceptados. Los drones y misiles fueron derribados con misiles tierra-aire SM-2 lanzados desde el USS Carney.
El secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, dijo durante una sesión informativa el 19 de octubre que los misiles fueron disparados por los hutíes (Ansar Allah) respaldados por Irán en Yemen y fueron lanzados "potencialmente hacia objetivos en Israel". En aquel entonces, Ryder dijo que tres misiles de crucero de ataque terrestre y “varios” drones.
Los hutíes, que mantienen un gran arsenal de misiles y drones, amenazaron con atacar a Israel en varias ocasiones, la más reciente después del ataque sorpresa palestino del 7 de octubre que provocó intensos bombardeos israelíes sin precedentes en la Franja de Gaza.
El compromiso muestra cómo Estados Unidos se está involucrando cada vez más en la operación militar israelí contra el Movimiento Hamas y otras facciones armadas palestinas en Gaza.
Esta participación está creando serias amenazas a las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente. Las bases estadounidenses en Irak y Siria fueron atacadas con cohetes y aviones no tripulados en los últimos días, y facciones armadas respaldadas por Irán se atribuyeron la responsabilidad y manifestaron su apoyo a Gaza.
Estados Unidos ahora está reforzando sus fuerzas en la región. En los días que siguieron al estallido de la guerra se desplegaron dos grupos de ataque de portaaviones, miles de marines y aviones de combate adicionales.
Las tensiones en Medio Oriente aumentarán aún más una vez que Israel lance su planeada invasión de Gaza. Las fuerzas estadounidenses en la región podrían quedar atrapadas en el fuego cruzado.
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