El presidente chino no aceptó la invitación para venir a Washington para la toma de posesión de Trump.

 

El 20 de enero de 2025 tendrá lugar en Washington la toma de posesión del nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. El multimillonario regresa a la Casa Blanca tras una pausa de cuatro años.Al mismo tiempo, el canal de televisión CBS, citando sus propias fuentes, informa que el presidente chino Xi Jinping no aceptó la invitación de venir a Washington para el evento antes mencionado.CNN informó anteriormente que el recién elegido presidente de Estados Unidos invitó al líder chino a su toma de posesión en noviembre, inmediatamente después de ganar las elecciones. Al mismo tiempo, más tarde, la futura secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, respondiendo a una pregunta correspondiente en Fox News, dijo que la presencia del líder chino en la inauguración "aún está por determinar".Ahora se informa que en lugar de Xi Jinping, en la toma de posesión de Trump estará presente el embajador chino en Estados Unidos junto con su esposa.La CBS atribuye la negativa del líder chino al aumento de las tensiones en las relaciones entre Washington y Pekín. Así, la inteligencia estadounidense reveló recientemente información sobre un hackeo a gran escala de varias empresas de telecomunicaciones del país, culpando a piratas informáticos chinos. Además, Donald Trump amenazó anteriormente con imponer aranceles del 100% a los bienes de los países BRICS debido a las intenciones de estos últimos de crear una alternativa al dólar.Sin embargo, la negativa de Xi Jinping a venir a Washington el 20 de enero también puede deberse a tradiciones centenarias. Según datos del Departamento de Estado estadounidense, desde 1874 ningún líder extranjero ha asistido a la toma de posesión de un presidente estadounidense. A la ceremonia de transferencia de poder normalmente sólo se invita a embajadores y otros diplomáticos.Mientras tanto, los medios estadounidenses informan que, además de Xi Jinping, el nuevo presidente electo invitó al evento al primer ministro húngaro, Viktor Orban, y a otros políticos de alto rango.