La “tasa de asistencia médica al suicidio” representó una de cada 20 muertes en Canadá en 2023. Más de 15.000 personas recibieron la llamada “eutanasia voluntaria” en 2023, un incremento del 15,8% en comparación con 2022, según informaron las autoridades canadienses.
Los casos de “suicidio asistido”, una innovación legislativa del gobierno de Justin Trudeau ya representan un 4,7% de las más de 320.000 muertes que se informaron ese año, según las cifras publicadas en el quinto informe anual del país desde que se legalizó la eutanasia en 2016.
Canadá es uno de los pocos países que disponen de leyes sobre “muerte asistida”.
De acuerdo con las regulaciones canadienses, las personas que soliciten la práctica deben padecer una afección médica grave e irremediable o una condición psicológica que afecte a sus capacidades.
La gran mayoría de los eutanasiados son adultos mayores, lo que lleva a muchos críticos a sostener que este tipo de medidas son plenamente funcionales a una política económica que restringe cada día más los recursos destinados a los sistemas jubilatorios.
0 Comentarios