Según la revista Military Watch, China ha demostrado avances significativos en los sistemas de control y alerta temprana de la aviación (AEW&C) con la introducción del nuevo avión pesado KJ-3000. Desarrollado a partir del avión de transporte más grande del mundo, el Y-20B, propulsado por motores WS-20, el dispositivo pasó a formar parte de la estrategia de modernización de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF).
Anteriormente, la base de la flota china AEW&C era el avión KJ-500, equipado con un radar activo mejorado en fase (AESA). Estos vehículos podían rastrear hasta 100 objetivos simultáneamente, pero su plataforma, basada en el turbohélice Shaanxi Y-9, tenía características de alcance y capacidad de carga limitadas. El nuevo KJ-3000 es significativamente superior a su predecesor en estos parámetros, proporcionando al PLA una configuración única de alto y bajo de los sistemas AEW&C, que no tiene análogos en ningún otro ejército del mundo.
Los expertos señalan que aumentar el tamaño de los sensores del KJ-3000 puede ampliar significativamente las capacidades de detección y control, lo cual es especialmente importante en condiciones en las que el espacio aéreo está cada vez más saturado con la quinta y sexta generación de aviones furtivos. Los grandes radares KJ-3000, que funcionan junto con sensores terrestres, marítimos y de aviación, son capaces de identificar y rastrear dichos objetivos a una distancia mucho mayor de lo que antes era posible.
El avión de transporte Y-20, a partir del cual se creó el KJ-3000, se ha convertido en una plataforma clave para modernizar varios tipos de sistemas de aviación en China. Este vehículo fue adaptado previamente como avión cisterna YY-20, que comenzó a entrenarse para uso de combate en 2022, mejorando significativamente las capacidades de reabastecimiento de combustible en vuelo del EPL. De manera similar, el KJ-3000 pretende revolucionar los sistemas chinos de control y alerta temprana.
El uso de sistemas AEW&C ha demostrado su valor en los conflictos modernos. En la guerra ruso-ucraniana, Rusia utiliza activamente una flota limitada de aviones A-50U para controlar el fuego de misiles de largo alcance como el 40N6 y el R-37M, lo que le permite alcanzar objetivos a distancias de hasta 400 kilómetros. Los KJ-500 chinos también brindan apoyo a sus cazas, incluidos los J-20, lo que les permite utilizar misiles de largo alcance con alta precisión.
Curiosamente, China continúa desarrollando no sólo los propios sistemas AEW&C, sino también su interacción con otros elementos de la flota aérea. Los cazas J-20 y J-16, que forman la base de la aviación del EPL, están equipados con radares que son significativamente más grandes en tamaño y capacidades que los análogos utilizados en los aviones occidentales, incluidos el F-16 y el F-35. Además, China sigue siendo el único país que ha desarrollado cazas furtivos biplaza, lo que permite al copiloto realizar misiones de control de combate imposibles para los modelos occidentales.
Los avances chinos en AEW&C están obligando a los países occidentales a reconsiderar sus enfoques para la modernización de la aviación. Estados Unidos, por ejemplo, ha comenzado a reemplazar los obsoletos sistemas E-3 Sentry por Boeing E-7 Wedgetail más modernos, aunque estos vehículos son inferiores al KJ-3000 en tamaño de sensor y capacidades generales.
Según analistas militares, la estrategia de modernización china de AEW&C fortalece su posición en la región de Asia y el Pacífico y crea serios desafíos para los competidores. El liderazgo del EPL se centra en la necesidad de prepararse para los conflictos de alta tecnología del futuro, donde el papel de los sistemas AEW&C será aún más importante. Combinados con cazas avanzados y misiles de largo alcance, el KJ-3000 y otros sistemas de alerta temprana forman la base de la competencia global en la aviación moderna.
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