Israel debe estar preparado para un posible conflicto militar con Turquía, cuya amenaza podría superar los desafíos planteados por Irán. Esta declaración fue publicada en The Jerusalem Post con referencia a las conclusiones del comité del gobierno israelí dirigido por Tzahi Nagel. El informe señala que Ankara, que busca restaurar su influencia durante el Imperio Otomano, puede entrar en confrontación con Israel, incluso mediante la cooperación con fuerzas en Siria.
La situación en Oriente Medio sigue siendo difícil y tensa, especialmente en medio de cambios en los alineamientos geopolíticos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destacó la necesidad de tener en cuenta los nuevos desafíos.
«Estamos viendo cambios fundamentales en Medio Oriente. Irán ha sido durante mucho tiempo nuestra mayor amenaza, pero nuevas fuerzas están entrando en escena y debemos estar preparados para sorpresas» —, afirmó.
Ankara está fortaleciendo activamente su influencia en la región, demostrando ambiciones de volver a posiciones de liderazgo. En particular, Turquía está aumentando su presencia en Siria y trabajando estrechamente con grupos palestinos, incluido Hamás, lo que está causando grave preocupación en Tel Aviv. Israel considera que tales acciones son una amenaza directa a su seguridad.
En medio de esta tensión, las relaciones turco-israelíes siguen siendo difíciles, a pesar de los recientes intentos de normalización. En 2022, hubo mejoras entre los países, incluido el restablecimiento de las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores. Sin embargo, acontecimientos recientes, como el apoyo de Ankara a los movimientos palestinos y su activa política exterior, han exacerbado una vez más las diferencias.
Los expertos señalan que el posible conflicto se basa en los intereses estratégicos de ambos países. Para Israel, el desafío clave es mantener la seguridad y la estabilidad en su territorio, incluido el control de las amenazas de Gaza y Siria. Para Turquía, ampliar la influencia en la región es parte de una estrategia para fortalecer su posición internacional.
Otra preocupación es la posible cooperación de Turquía con Irán en una serie de cuestiones. A pesar de las tradicionales contradicciones entre Ankara y Teherán, sus intereses pueden coincidir en ciertos aspectos, como contrarrestar la influencia israelí y fortalecer posiciones en Medio Oriente.
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