No subestime la conferencia Trump-Netanyahu del 4 de febrero como una declaración exagerada o mera ‘táctica de negociación’ sin verdadera intención
Un boletÃn de alerta de EIR del 2 de febrero informó que el supuesto objetivo de Netanyahu al reunirse con Trump incluÃa discutir la segunda fase del acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes entre Israel y Hamás. Sin embargo, su agenda real era obtener el respaldo de Trump para su plan genocida de expulsar a todos los palestinos de Cisjordania y Gaza, y convertir la zona en una región étnicamente depurada de la Gran Israel, un objetivo largamente promovido por la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido y su ideologÃa geopolÃtica.Por Dennis Small (EIR)
Primero: No subestime la conferencia de prensa de Trump y Netanyahu del 4 de febrero como otra declaración exagerada del presidente utilizada como “táctica de negociación”, sin intención real. Trump afirmó que Estados Unidos tomarÃa el control y “poseerÃa” Gaza, que usarÃa la fuerza militar “si fuera necesario” para lograrlo y que 1.8 millones de palestinos serÃan “reubicados” en paÃses vecinos, los cuales rechazaron rápidamente cualquier participación en lo que describieron como limpieza étnica.
A diferencia de otros, “no me sorprendieron completamente” las declaraciones de Trump, afirmó Helga Zepp-LaRouche en su diálogo del 5 de febrero con el analista de inteligencia Larry Johnson. “Ya conocÃamos este plan, que fue planteado por primera vez por la oficina del Primer Ministro Netanyahu en mayo pasado”. Además, el boletÃn de alerta de EIR del 2 de febrero informó que el supuesto objetivo de Netanyahu al reunirse con Trump incluÃa discutir la segunda fase del acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes entre Israel y Hamás. Sin embargo, su agenda real era obtener el respaldo de Trump para su plan genocida de expulsar a todos los palestinos de Cisjordania y Gaza, y convertir la zona en una región étnicamente depurada de la Gran Israel, un objetivo largamente promovido por la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido y su ideologÃa geopolÃtica.
A la última cuenta oficial, hay 61,000 palestinos muertos que evidencian que esta polÃtica ya está en marcha en Gaza.
Segundo: La única forma de lograr la paz en la región es avanzar simultáneamente en los frentes polÃtico y económico. Una solución de dos Estados, en la que se reconozca y se implemente la soberanÃa de Palestina, es esencial. Al mismo tiempo, debe iniciarse una reconstrucción masiva del área como parte de un plan de desarrollo integral para la región: el Plan Oasis de LaRouche. Este proyecto contempla la cooperación entre China, Europa y Estados Unidos para construir plantas nucleares que desalinicen grandes cantidades de agua dulce, reverdeciendo el desierto y construyendo infraestructura clave como canales, viviendas y hospitales.
El Plan Oasis es la respuesta adecuada a los intentos del asesor de seguridad nacional Mike Waltz de minimizar la reacción global negativa, alegando falsamente el 5 de febrero que “nadie tiene una solución realista” fuera del plan de Trump. Waltz argumentó que “Trump no deberÃa ser criticado”, porque su propuesta incentivarÃa a la región a encontrar su propia solución.
Waltz y su jefe deben saber que los estadounidenses no apoyan la propuesta de Trump y que harÃan bien en estudiar e implementar el Plan Oasis de LaRouche.
Tercero: Existe un problema de base en Occidente, incluida Estados Unidos, que debe abordarse de frente o el genocidio no se detendrá. Es la creencia profundamente arraigada de que los intereses fundamentales de EE.UU. están en conflicto con los de otras naciones, negando la existencia de un interés común para toda la humanidad. Esta visión es falsa y peligrosa.
“Cada vez que un paÃs se considera el único relevante y superior a los demás, se encamina en una dirección peligrosa”, afirmó Zepp-LaRouche. “Como alemana, soy muy consciente de este riesgo. No importa qué nación sea, si cree que es mejor que las demás, siembra las semillas de una catástrofe potencial. La única forma de alcanzar el desarrollo pacÃfico es garantizar la seguridad y el derecho al desarrollo de todas las naciones”.
Este enfoque es clave tanto para resolver el conflicto en Asia Occidental como para evitar una guerra nuclear. La cooperación entre potencias nucleares en tecnologÃas avanzadas, como propuso Lyndon LaRouche en su Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), podrÃa hacer obsoletas las armas nucleares.
“El potencial de introducir nuevas ideas está presente”, enfatizó Zepp-LaRouche. “Muchas polÃticas fracasarán porque no son viables, y entonces habrá espacio para algo nuevo. Desde el Instituto Schiller seguimos promoviendo el Plan Oasis, que está siendo considerado por actores clave de Medio Oriente que ven el desarrollo económico conjunto como la única vÃa viable”.
Zepp-LaRouche concluyó: “Creo que el gran desafÃo de nuestro tiempo es convencer a Europa y EE.UU. de que las naciones del Sur Global no son sus enemigas. La estrategia geopolÃtica de contención no funciona, no es moralmente correcta ni factible. Entonces, ¿por qué no cambiar de rumbo y adoptar un Nuevo Paradigma donde todas las naciones cooperen de manera mutuamente beneficiosa? Cada paÃs tiene fortalezas, y si las combinamos, podemos construir una sociedad verdaderamente humana”.
“Aún estamos en la fase inicial de la administración Trump”, advirtió Zepp-LaRouche. “Si nos movilizamos rápidamente, podrÃamos cambiar el rumbo.”
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